Carrera 7 No. 8 - 68 Primer Piso - Edificio Nuevo del Congreso
Al cierre de 2023, el consumo de leche en Colombia cayó un 6%, una mejora comparada con el 9% de caída en 2022. A pesar de esto, el sector lácteo continúa presentando balances negativos.
Bogotá, 13 de agosto de 2024 – El Representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, hace un llamado al Gobierno Nacional para detener la importación de leche en Colombia, en respuesta a los alarmantes indicadores de consumo y producción que afectan al sector lácteo nacional.
Al cierre de 2023, el consumo de leche en Colombia cayó un 6%, una mejora comparada con el 9% de caída en 2022. A pesar de esto, el sector lácteo continúa presentando balances negativos, con un consumo per cápita que está 30 litros por debajo de la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En promedio, los colombianos consumen 140 litros de leche al año, cuando la FAO recomienda un mínimo de 170 litros.
La presidente de Asoleche, Ana María Gómez Montes, señaló que Colombia es un país deficitario en producción de leche. Actualmente, el 89% del consumo es de producción nacional, y para alcanzar las recomendaciones de la FAO, se necesitaría incrementar la producción diaria en 4,7 millones de litros. A pesar de un aumento del 12% en la producción de leche acopiada por la industria en abril de 2024, el consumo no ha aumentado, lo que
afecta tanto a productores como a consumidores.
Alejandro Ocampo enfatiza que “la industria láctea nacional tiene una inmensa oportunidad de crecimiento si se logra incrementar el consumo y formalizar a los productores”. Sin embargo, las importaciones de leche y derivados lácteos continúan afectando la producción local. En el primer trimestre de 2024, Colombia importó 17.258 toneladas de leche en polvo y otros derivados, un 28,4% menos que en el mismo periodo de 2023. A pesar de esta reducción, las importaciones siguen siendo significativas, con un costo de USD 53,1 millones.
La industria láctea nacional no puede competir en igualdad de condiciones con los precios internacionales, especialmente cuando se acumulan grandes inventarios anticipando fenómenos climáticos como El Niño, que no se materializan en el tiempo esperado. Esta situación deja a los productores nacionales en una posición vulnerable.
En 2023, las exportaciones de lácteos y derivados aumentaron un 4%, con mercados como Venezuela, Estados Unidos, y Chile mostrando una demanda creciente por productos colombianos. Esta tendencia demuestra que Colombia tiene la capacidad de producir lácteos de alta calidad y competitivos a nivel internacional.
Ante este panorama, el Representante del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, hace un llamado a la soberanía alimentaria y la protección de la industria nacional. “Es imperativo detener la importación de leche para proteger a nuestros productores locales, fomentar el consumo interno y garantizar la estabilidad del sector lácteo colombiano. Debemos priorizar la producción nacional para asegurar que nuestros agricultores puedan prosperar y que los colombianos tengan acceso a productos frescos y de calidad.